martes, 9 de abril de 2013

Ley de Murphy

Bueno, aqui yo nuevamente sabado por la noche. Vengo de estar todo el día con un compañero de clase que jura amor por mi.

Ha aparecido de la nada y ha logrado distraer mi mente y mi corazon del circulo vicioso que es pensar en el hombre amado.

Ha sido muy dulce, se ha portado como debe portarse alguien que en verdad quiere estar contigo. En pocos días ha tenido un sin numero de detalles conmigo. Sin embargo, no me gusta.

En los primero dias juro haber sentido algo por él, emocionarme sus llamadas, sus mensajes, pero al volver a verlo en la universidad mis emociones han ido en caida libre. Sin duda aunque suene mesquino, el físico no juega en su favor y su inseguridad por ello me espanta.
 
Lo intente, lo juro que lo intente, pero no, no se puede tampoco amar a quien no quieres, es tan dañino y destructivo como amar a quien no te quiere.
 
Sigo siendo mala diciendo NO ya sea porque no lo hago cuando lo debo hacer y cuando lo hago, solo surge en los momentos de desesperación hiriendo fuertemente.
 
En todo caso, hoy en la distancia de la situación, ya ha pasado mas de 6 meses desde que inicie a contar esta historia, puedo decir que era un hombre inseguro, con el que no hubo química, del que no me sentía orgullosa, plena, satisfecha, feliz, llena en fin... lo mismo que pasaba con el anterior, pero con este adicionalmente no me sentía atraida. No era yo, era él o por lo menos ambos, simplemente no es para mi, ni yo para él.
 
Que mal, lo se, no estuvo bien, cause daño, pero al final le dije no, no y no, no por favor, no quiero y ya. Pero claro, esta vez yo era la del otro lado de la cara de la moneda, algo así como el sello, la indiferente, la que no queria, la que tenia la sarten por el mango y este hombre, no supo perder, no supo aceptar e insistió. Que mal que es arrastrarse y no tener orgullo y ego. Quien quiera que seas querido lector(a), nunca, jamas ruegues, insistas cuando ya te han dicho que no.
 
La dicha no será de quién suplica, ni pide, ni ruega, es de quien acepta asi sea con dolor, pero es valiente y se retira y cuida su corazon y su autoestima.
 
Las cosas parecieron tener punto final el dia de despedida de la especialización. En un bar este hombre borracho me persiguio y me dijo un sin fin de palabras no articuladas, al menos no en mi cerebro, y parece que se despidió. Lamentablemnte aflojo la lengua y contó a otros lo que había pasado. Ah verguenza infinita... Pero bueno, así paso, luego vino una disculpa por inbox y finalmente por estos dias, de mi cumpleaños, me invito e intento tener contacto, pero sigo percibiendo su no olvido, su apego a mi imagen a lo que represento para él, lo sé, yo estuve del otro lado y puedo apostar a saber lo que le ocurre.
 
Por estas fechas intento cerrar ciclos, con quien me hizo daño y con quien he amado y con quien no he querido y he hecho daño. Trato de ser amable con él y espero poder darle la oportunidad para despedirse, despedirnos y liberar mi corazon de esa sensacion de que sigo siendo importante para él.
 
Espero poder hacerlo de la mejor manera.
 
 
 
 

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